Pocos escándalos fueron tan sonados como el de aquel verano de 1962, cuando se descubrió que la famosa cantante Mina, esperaba un hijo del famoso actor Corrado Pani. Este hecho, aparentemente insignificante, no lo sería si no fuera porque el actor, estaba casado con la actriz Renata Monteduro, de quien vivía separado, lo que en su día fue un choque contra la mentalidad anticuada de la sociedad italiana, aún atrasada en temas morales.

A pesar del estado civil del actor, los dos se amaban y buscaban un hijo para materializar aún más ese amor tan prohibido que muchos veían con malos ojos, y en cambio, otros lo aplaudían en silencio. Ella, a sus 22 años, era la estrella de Studio Uno, acababa de volver de dos giras mundiales, era la chica que L’Europeo  describía como la chica para todos los públicos: ricos y pobres, blancos y negros, cultos e ignorantes, comunistas y católicos y que en un minuto ganaba lo mismo que un magistrado en un mes (150 mil liras de por aquel entonces) y  que en una semana protagonizaba seis portadas de revistas semanales.

Él tenía 26 años y pisaba los escenarios dirigido por Luchino Visconti e Franco Enriquez mientras estaba separado de su actual esposa, lo no que valía en una Italia donde aún no existía el divorcio. Mina y Corrado se encontraron para cenar en Roma, donde pasaron la noche hablando. al día siguiente ella se encontró una nota que decía «Te me quedaste dentro. Y ahora, ¿qué voy a hacer?».

Unos meses después, el 18 de abril de 1963, nace un niño, al que llaman Massimiliano (quien se convertiría en un reconocido músico y compositor), llamado cariñosamente Paciughino y que adopta el apellido Mazzini, el de la madre, ya que no puede ser reconocido por el padre. En principio pensaron hacer uqe el niño naciera en Inglaterra al menos ser reconocido allí, pero cuando los periodistas se dieron cuenta nada pudieron hacer y el escándalo fue inevitable. La cantante dio una entrevista para poder defenderse de la etiqueta de pecadora que rompía matrimonios.

La feliz familia tuvo que vivir en un hotel debido a que pendía sobre ellos una denuncia por concubinato, cuya pena de cárcel era de dos años. Ya el mismo Vaticano se encargó de anunciarla como pecadora oficial y condenar tal acto como fruto de una relación pecaminosa, cosa que poco importó a los enamorados papás.

La RAI le prohibió la entrada a sus escenarios durante dos años, lo máximo que pudo aguantar el público sin notar su presencia en la tv, teniendo que admitirla de nuevo al recibir ingentes cantidades de cartas pidiendo su vuelta.

Aun así jamás hubo matirmonio, ya que la pareja se rompió en 1967. Se rumoreaba que fue debido a una relación que pudo tener Mina con Augusto Martelli, compositor de uno de sus éxitos L’uomo per me.